Varias bases militares de Estados Unidos en Europa han elevado su nivel de alerta debido a una posible amenaza terrorista, según informaron funcionarios estadounidenses. Entre las bases afectadas se encuentra la guarnición del Ejército en Stuttgart, Alemania, donde se encuentra el Comando Europeo de Estados Unidos (USEUCOM).

El nivel de protección se ha elevado a la condición “Charlie”, el segundo más alto en la escala de la Fuerza de Protección del Ejército de EE.UU. Esta designación se aplica cuando se recibe inteligencia que indica que una acción terrorista contra el personal o las instalaciones es probable. Uno de los oficiales estadounidenses destacó que no habían visto este nivel de amenaza en al menos 10 años, lo que implica que han recibido una amenaza activa y confiable.

Aunque un portavoz del USEUCOM declinó comentar sobre niveles específicos de protección, mencionó que la organización evalúa constantemente factores que influyen en la seguridad de la comunidad militar en el extranjero y toma medidas adicionales para garantizar la seguridad de sus miembros.

La inteligencia que desencadenó esta alerta aún no ha sido revelada, pero las autoridades europeas han advertido sobre una posible amenaza terrorista en el continente, especialmente antes de los Juegos Olímpicos de París y el actual campeonato europeo de fútbol en Alemania. Para enfrentar estos desafíos, el gobierno alemán ha desplegado 580 policías internacionales para apoyar la seguridad local, y Francia ha elevado su nivel de alerta nacional al máximo desde marzo.

Esta situación se enmarca en un contexto de amenazas terroristas persistentes tanto a nivel local como global. Según el informe de Evaluación de Amenazas del Terrorismo Global 2024, aunque la principal amenaza terrorista para EE.UU. proviene de actores internos motivados por diversas ideologías extremistas, las organizaciones terroristas extranjeras continúan siendo una preocupación significativa.

En resumen, la elevación de la alerta en las bases militares de EE.UU. en Europa subraya la constante vigilancia y adaptación ante amenazas que podrían afectar la seguridad tanto de personal militar como de instalaciones estratégicas en la región.